Cerca de 3.500 profesionales de la compañía han comenzado a trabajar en remoto desde sus domicilios para ayudar a evitar la propagación del virus
Ibermática ha seguido escrupulosamente desde el principio las recomendaciones de las autoridades sanitarias, con el objetivo de contener la expansión y contagio del COVID-19. Así, como medida principal, los profesionales de la compañía comenzaron a teletrabajar en sus domicilios desde la semana pasada, con la única excepción de algunos perfiles cuya operativa de servicio requiere presencia in situ, eso sí, procurando que deban acudir a las instalaciones el menor número de personas posible.
Esta actuación, en tan corto espacio de tiempo, ha sido posible gracias a la infraestructura tecnológica que la compañía posee y a una importante inversión para asegurar cualquier contingencia. De esta manera, asegura el desempeño adecuado de las tareas de cerca de los 3.500 profesionales que, en su mayoría, estos días, deben mantenerse en sus casas y procurar no acercarse a las diferentes oficinas de la compañía en España. Ibermática garantiza así la continuidad en la prestación de sus servicios, en los mismos términos de calidad y eficiencia, así como la seguridad de todos sus clientes, profesionales y familiares.
Asimismo, y también por motivos de seguridad, durante dos semanas a partir de hoy mismo no se mantendrá ninguna reunión presencial interna de más de cinco personas, y nadie de la plantilla se desplazará fuera de su provincia de origen, salvo aprobación expresa de la comisión que se ha creado para gestionar la crisis del COVID-19.
La firma tecnológica continuará atenta a las indicaciones de las autoridades sanitarias para seguir tomando las medidas que fueran necesarias en cada momento, y ofrece su apoyo y conocimiento a otras empresas o entidades púbicas para que puedan facilitar el teletrabajo a sus profesionales, de manera que los episodios de contagio se reduzcan lo máximo posible.

Espacio de trabajo en Ibermática, completamente vacío.