La interconexión total de las instituciones con competencia en materia vial con el Tablón Edictal de Sanciones de Tráfico, desarrollado por Ibermática, es ya una realidad
Se han cumplido ya cuatro años desde que la Dirección General de Tráfico (DGT) decidiera emprender la evolución tecnológica de sus sistemas de notificación de sanciones, con el objetivo de adecuarse a la Ley 11/2007 de acceso electrónico de los ciudadanos a los servicios públicos. En este camino hacia la modernización de su plataforma informática ha contado con la colaboración de Ibermática, que se ha encargado de abordar el proyecto y aún hoy lleva a cabo los nuevos desarrollos evolutivos.
El tráfico constituye un fenómeno social, histórico, económico y jurídico que compete a toda la sociedad. Para garantizar su buen funcionamiento, la Dirección General de Tráfico lleva desde 1959 realizando continuas reestructuraciones para adaptarse a las necesidades provocadas por el incremento y la diversidad del parque automovilístico. En este sentido ha efectuado continuos desarrollos tecnológicos en su organización, una necesidad inapelable en la sociedad global y digital de hoy en día.
Una de las últimas adaptaciones tecnológicas experimentadas por la DGT ha sido la reestructuración de sus procesos de notificación convencional (por correo ordinario y publicaciones en boletines oficiales) hacia otros digitales, más accesibles e igualmente fiables. Una iniciativa tomada para adecuarse a la normativa legal que establece el derecho de acceso electrónico de los ciudadanos a los servicios públicos (la Ley 11/2007).
Iniciado en 2009, el reto tecnológico se sumó a otra de las necesidades de la organización de cara a mejorar la gestión de la información a nivel nacional: involucrar a todos los agentes con competencia en materia vial en una interconexión de los servicios de notificación del país. Para lograr estos dos objetivos, hace cuatro años la DGT emprendió un proyecto de gran calado para diseñar un proceso de digitalización de los sistemas de publicación y de emisión de las sanciones; para después trazar un plan con el que los nuevos sistemas informáticos lograran la interoperabilidad efectiva y total entre todas Administraciones Públicas, en función de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial.
Mejor oferta valorada
Para la reestructuración de sus servicios, la DGT sacó en concurso público el desarrollo tecnológico de los sistemas denominados ‘Tablón Edictal de Sanciones de Tráfico (TESTRA)’ y ‘Dirección Electrónica Vial (DEV)’, que se ocupan del envío y seguimiento de remesas para su publicación y comunicación. Ambos proyectos sustituyen a los medios tradicionales de difusión, sustentados en boletines oficiales (de provincias y comunidades autónomas), y a las formas de emisión por correo postal. De esta manera, se implantaba un modelo de mejora en la comunicación con los conductores y titulares de los vehículos y se accedía a un modelo operativo digital que permitía una considerable reducción del gasto público al recortar los costes provenientes de la notificación convencional.
Para su desarrollo tecnológico contó con la colaboración de Ibermática, que presentó la oferta mejor valorada, especialmente en los apartados de conocimiento TI y calidad del equipo de trabajo. “La DGT era un cliente estratégico para nosotros y al mismo tiempo resultó ser un auténtico reto, puesto que se trataba de una institución con tecnología puntera que cuenta con un estricto sistema de gestión de la calidad’, asegura José Manuel Rojas, gerente de la cuenta de la DGT en Ibermática.
TESTRA y DEV
Tras cuatro años de trabajo, los resultados de la reestructuración tecnológica han empezado a consolidarse positivamente. El primero de los proyectos, el espacio digital único de notificación electrónica TESTRA, que facilita a los ciudadanos el acceso a los boletines de sanciones a través de Internet, ha logrado sustituir completamente a la publicación de los boletines tradicionales. Desde su puesta en funcionamiento, en noviembre de 2010, los diferentes agentes emisores han realizado 14.403.827 millones de divulgaciones, de las que 3.409.563 millones corresponden a la DGT y 10.994.264 provienen del resto de organismos con competencias.
El segundo de los proyectos, la Dirección Electrónica Vial, encargado del envío y seguimiento de remesas de notificaciones para su publicación y comunicación, también está obteniendo buenos resultados. Este servicio (que cuenta además con uno complementario consistente en un ‘sistema de avisos’ de información al ciudadano por móvil o email sobre la puesta a su disposición de una sanción), ha incrementado progresivamente el número de las emisiones desde que empezara a operar hace tres años. Así, se han alcanzado las 974.723 mil notificaciones hasta septiembre de 2013, lo que resulta un dato importante habida cuenta de que según la Ley de Tráfico y Seguridad Vial sólo tienen la obligación de disponer de esta prestación las empresas, siendo de carácter voluntario para las personas físicas.
Interoperatibilidad
Con TESTRA y DEV, la DGT también ha logrado avanzar en el otro de sus objetivos iniciales: la interoperabilidad entre administraciones públicas para garantizar la comunicación entre los distintos entes públicos responsables en materia vial. Así, todas las CCAA y la práctica totalidad de los municipios del territorio estatal se han conexionado con el tablón edictal de Tráfico, incluidas País Vasco y Cataluña, que tienen estas competencias transferidas.
Con este hito tecnológico hoy día se han conseguido ahorros considerables para la DGT y para las otras instituciones implicadas, como las corporaciones locales, llegando en algunos casos a economizar más de 20 millones al año, como ocurre por ejemplo en el Ayuntamiento de Madrid, el primer consistorio en adscribirse a TESTRA en todo el territorio nacional. Desde su puesta en funcionamiento, Madrid envía al tablón edictal alrededor de 1,5 millones de boletines de sanción anualmente, y mediante la DEV alcanzó en 2012 hasta 170.627 notificaciones, de las que 153.026 iban dirigidas a empresas.
Relación de confianza
Tras los años de implementación y nuevos desarrollos, TESTRA y DEV son ya una realidad, y ambos han tenido una progresiva y positiva consolidación que ha mejorado los servicios electrónicos de la DGT. “Para la Dirección General de Tráfico también fue un reto importante desde el inicio, puesto que se trataba de un proyecto TI de gran dimensión”, afirma Rojas. “Supuso una profunda transformación de los procedimientos realizados hasta ese momento para adaptarse a la nueva era digital, por lo que ha sido un trabajo de gran exigencia y nivel, tanto por parte de la compañía tecnológica como de los profesionales de la DGT”, subraya.
A su juicio, “la puesta en producción de la evolución tecnológica de los sistemas ha sido un éxito. Gracias a la restructuración, se han podido reducir costes, se han hecho más eficaces los servicios y se ha avanzando en la interoperabilidad de los organismos implicados en el buen funcionamiento del tráfico”. En este sentido, se ha logrado la simplificación de los procesos de publicación de edictos, la optimización de la gestión de envíos y la mejora de la tramitación administrativa con los máximos niveles de seguridad y atención al ciudadano.
“Creo que hemos sido capaces de adaptarnos a las exigencias de un importante y bastante complejo proyecto. Pusimos un equipo altamente cualificado que ha sido capaz de comprometerse con un plan exigente, y que ha supuesto un antes y un después en los trabajos elaborados a medida para nuestra propia compañía”, concluye Rojas.