Las redes sociales corporativas requieren una inversión de dos tipos: un 30% de tecnología y un 70% de estrategia, metodología y gestión. A menudo, las organizaciones que despliegan este tipo de iniciativas ponen el foco en la parte tecnológica, cuando lo que realmente aporta valor a las comunidades es conseguir vinculación para aumentar la capacidad de estas organizaciones.
Una de las tácticas más potentes para generar vinculación en las redes sociales corporativas, es la gamificación.